El Consejo de Gobierno ha aprobado y enviado al Parlamento una propuesta de Carta de Servicio Público para el próximo sexenio. Son 35 artículos y cuatro disposiciones finales. Destaca por llamativo e inconcreto el que se refiere a la «racionalización de infraestructuras y sedes» de forma que «el grupo empresarial RTVA racionalizará la explotación de sus infraestructuras, bienes inmuebles y centros de producción, acometiendo las reordenaciones necesarias para una gestión y utilización más eficaz y eficiente reduciendo costes de explotación». Y añade que esto afecta a todas las sedes de las que dispone la RTVA en Andalucía y Madrid con especial atención a Sevilla que «se ajustará a un diseño de ordenación y utilización congruente con las necesidades de unidad operativa de los medios de Canal Sur y de la prestación de servicios de la RTVA».
El objetivo de esa «racionalización» es, según reza la propuesta de Carta, «maximizar rendimientos productivos; mejorar la productividad, el rendimiento, eficacia, operatividad y organización empresarial; atender a los efectos positivos de una implantación de modalidades de trabajo a distancia con teletrabajo en la redistribución de utilización de equipamientos, dependencias y espacios físicos de los inmuebles; así como reducir costes, aumentar la eficiencia, aglutinar la gestión de actividades, procedimientos y recursos con planteamientos de convergencia, integración y polivalencia para la RTVA y para los medios de Canal Sur».
Hasta aquí la literatura, mucho más amplia por otra parte, aunque menos llamativa. Y desde la Agrupación de Trabajadores nos preguntamos qué quiere decir todo esto. Porque, si eso está así escrito, es porque la dirección tiene un plan pero no nos lo cuenta. Si no, no se entiende esa clara apuesta por la «racionalización» (¿recorte?) de sedes. Ahora que somos menos por los sucesivos tajos a la plantilla, será más fácil reorganizarnos, suponemos. Y echando mano, como dice textualmente, del teletrabajo… Estupendo, ahora que lo están recortando en departamentos donde se había venido haciendo con un aumento exponencial de la productividad y a satisfacción de todas las partes. Lo que sí está claro es que el Consejo de Gobierno ha aprobado esta propuesta que emana directamente de la dirección y en la que los representantes de los trabajadores no hemos puesto ni un ojo para leerla. En la línea de esta dirección de orillarnos cada día un poquito más.
