La dirección de la empresa ha establecido un nuevo tipo de contrato para saltarse a la torera el Reglamento de Contratación. Se trata del Contrato «digital» que supone que se contrata a quien el dedito divino de la empresa señala. Esto ha ocurrido con Desirée García Escribano que vuelve a ser agraciada con un suculento contrato «digital» de la tasa de reposición de 2024. Junto a ella, otras dos personas, dos periodistas deportivos que tampoco están en bolsa. Nuestros representantes han preguntado en Recursos Humanos y se escudan en el famoso 10% al que la dirección tiene derecho. De hecho, aluden al artículo 24 del convenio y al 12 del Reglamento que, sin embargo, circunscriben esa potestad a «los casos en los que la especificidad de las características del puesto a contratar así lo requiera». Y desde la Agrupación nos preguntamos ¿qué especificidad tiene el puesto de trabajo de estos señores? ¿acaso saben hacer algo que otro redactor de bolsa o del SAE no? Mucho nos tememos que no y que todo su saber hacer se reduzca a ser simples enchufados, conocer al jefe de turno y plegarse a sus exigencias sin criterio propio ni profesional. Y, aunque la dirección nos anunció que nos remitiría los contratos, a día de hoy seguimos sin haberlos recibido. Algo tendrán que esconder. Estamos cansados de que se meta a gente por la puerta de atrás, trabajadores que podrán ser muy válidos pero que no lo son más que otros que están en bolsa esperando una oportunidad. Muchos de ellos, que han sido maltratados por esta empresa con contratos precarios y que necesitan un mejor reconocimiento.
